domingo, septiembre 30, 2007

Noche luctuosa


Un sentimiento...


Ese dolor, esa angustia...
Grito...
Pienso, callo
Ya no se si existo mas…
Me siento disforme,
Me siento...
Ya no me siento...

Ya no se que mas pensar
Ya no se que mas decir
Solo te dejas llevar por aquel impulso
Aquel impulso... que va a acabar con todo
Aquel impulso... que va a matarme
Que va a matarte... que va a matarnos.

Aquel impulso solo eso…
Tú y tu impulsiva osadía,
Que no hace más que perjudicar las cosas,
¿Por que tanto te cuesta callar?
¿Por que tanto te cuesta quererme así nada más?

Tus ganas de más, deben cesar...
Por favor ya no más…
No me hagas suplicar,
Que si de amores y desamores…
Está hecha mi vida.

Ya lo se...
ya lo he vivido…
Ya nada es nuevo,
No quiero que te marches,
Solo no quiero que te dejes morir,
No quiero que te pierdas en un abismo irreal.

No quiero que dejes pasar,
Ni tomes a la ligera... esa oportunidad tan importante...
Hasta que la muerte los separe… juraste aquella vez...
No rompas esa promesa.

martes, septiembre 25, 2007

Cuando te pienso...


Y es que me presiona el pecho...
como si todas las gotas del Atlántico,

estuvieran sobre mi...
como si las lágrimas derramadas...
fueran devueltas a mi pecho,
cuales estacas afiladas...

Como si la vida no me diera mas aire para hablar...
Como si ya no me quisieras nunca mas...

Sufrir por amor... se bien lo que es...
Es quedarse sin aire cuando mas lo necesitas,
para gritarle a esa persona lo que sientes...
Es ese dolor en el pecho,
ese dolor... que con el tiempo no desaparece...
Es ese temor a perder,
aquella persona con quien bailar...

Sufrir por amor y aun así seguir en esto.

lunes, septiembre 24, 2007

Un sublime recuerdo... de una eterna amistad.


Así partiste aquella noche carente de estrellas,
Mas repleta de emociones por sentir...
Así te marchaste, dudándolo todo,
Sintiéndome allí.

Y es que cada instante pasa,
Sin temor a arrepentirse...
Ante aquella amistad,
Cuestionablemente subjetiva.

Así lograste lo que sin saber que tenias...
Querías conseguir,
Así marchaste hacia un mañana...
Que jamás será porvenir.

Y es que ya me falta el aire...
Ya no puedo respirar,
Pero solo me contengo...
Por que se que volverás.

¿Corazón, ya te vas? ...
¿Como aquel que se marcha sin mirar atrás?
No lo creo mírame bien...
Que de talvezes hay mil porqués.

No me pregunto si volverás...
Solo saber si recordaras,
No me despido, no tengo valor...
Como aquel que se marcha sin decir adiós.

martes, septiembre 18, 2007

Aquella noche mágica...


Aquella mañana del 7 de Julio ... aun con los nervios de punta por lo que iba a presenciar pocas horas mas tarde, me levanté de la cama y procedí a seleccionar cuidadosamente mi atuendo, para mi última noche en Milán... la noche donde iba a presenciar, la Ópera que llevó a Puccini a ser consagrado como un gran compositor lírico ... La Bohème, al fin degustaría de aquellos amoríos entre Rodolfo y Mimì y Marcelo y Musetta, amores líricos, donde sale a relucir que cada momento es digno de un poema, de una canción... ¿Que me pondría para tan especial momento?, ¿que me pondría para ir acorde con la etiqueta de la Scala de Milán?...pues no había mucho de donde elegir, casi toda mi ropa era para turistear por las calles de Turín en los que días antes me encontré, y los mandatarios conjuntos formales para el Congreso de Arquitectura al que fuimos invitados como estudiantes de dicha carrera... Pues, algo que no recuerdo haber colocado en mis maletas, pero indudablemente allí estaba, un vestido negro de encaje, muy elegante, que solía ser de mi abuela. Un vestido que nunca quise ponerme por que ameritaba una ocasión especial, definitivamente aquella era mi ocasión especial... Una ocasión que difícilmente acontecería en mi vida nueva vez, con las mismas condiciones que esta. Saqué mi vestido, y lo coloque cerca de la ventana donde sigilosamente espiaba a los niños que jugaban en las calles y a los amantes que se rendían al amor y se daban los mas apasionados besos, allí estaba aquel vestido bailando, ante la suave melodía del cantar de la brisa, que se colaba por la pivotante que había sobre uno de los divanes... Allí estaba mi vestido negro, contemplando mis nervios ante el paso de las horas, que era eterno... pero inminente.
Pronto llegó la tarde y era momento de empezar a arreglarme para lo que tanto había esperado, La Bohème... entre a la ducha soñando y cantando "O soave fanciulla", el dulce final del acto I que había leído de uno de los viejos libretos de la ópera... "O soave fanciulla, o dolce viso di mite circonfuso alba lunar in te, vivo ravviso il sogno ch'io vorrei sempre sognar!"... No quería despedirme de aquella hermosa ciudad que me había acogido con tanto esmero, aquella ciudad mágica que no paraba de sorprenderme. Pero aún me quedaba una noche, que había decidido disfrutar plenamente y luego de la revitalizante ducha, procedí a vestirme con el más cuidadoso orden... Ponerme la loción para el cuerpo, maquillarme cuasi imperceptiblemente, para no ser una mas de las mascaras del teatro y pues quitarle la pareja al viento que tan entretenido bailaba con mi vestido, tomar mis zapatos color marfil y colocarlos cuidadosamente en mis pies... mi collar de perlas que una vez hice con mis propias manos, me cubría el cuello con aquel ímpetu de carácter antiguo, mi pelo rizado que ahora coqueteaba descaradamente con el viento, iba recogido con unos pines y adornado con una hermosa flor de color naranja, para contrastar con el monocromatismo de mi ajuar. Tomé mi bolso con lo necesario para esa noche y salí de mi habitación que daba a la Vía Giuseppe Ripamonti para tomar el taxi que me llevaría hacia la Scala de Milán, aquel era mi carruaje, hacia mi sueño hecho realidad, a la hora de entrar mi sistema nervioso colapsaba vertiginosamente, mis sentidos estaban desorbitados, mi cabeza ponía en orden a fuerza mecánica lo poco que sabia yo de italiano... Grazie dije al amable señor que me recibió en la puerta, me pidió una identificación... que ya por conocimiento previo llevaba a mano, mi carnet de estudiante, por lo que todo me salió menos costoso. Allí me encontraba dentro de aquella obra de infraestructura magnificente, no podía esperar para entrar a la sala del Teatro alla Scala donde disfrutaríamos de la Ópera. Mis ojos proyectaban con antelación lo que querían ver... y se llevaron más de lo que esperaban... Las sillas de terciopelo rojo adornadas con incrustaciones de oro, las personas ubicadas en la platea que lucían sus joyas y se jactaban de su cuantiosa riqueza. Las filas de los palcos y su excelente acústica, dejaban tras su paso una exquisita atmósfera que podía sentirse por cada poro del que allí estaba.
Los actos se sucedieron uno tras otro, cada uno dejando las secuelas de un amor, que pronto culminaría... "Che vuol dire quell'andare e venire, quel guardarmi così... Mimì... Mimì!"... así terminó aquella hermosa opera, que cerró con broche de oro mi última noche... aquella noche mágica...en Milán.

sábado, septiembre 15, 2007

Sin ninguna tras la puerta...


Quiero seguirte en tus pasos...
sin lastimarme después.

Quiero arrojarme a tus brazos...
sin motivo, ni traspiés.

Quiero cantarte despacio...
quiero sentirte muy cerca,
Quiero tenerte a mi lado...
Sin ninguna tras la puerta.

viernes, septiembre 14, 2007

Tengo...


Tengo ganas de gritar, de sentir y no llorar ...
Tengo miedo de sufrir, por aquel que ha sido ruin ...
Tengo sueños que lograr, y un pasado que observar ...
Tengo historias por vivir y un amor por descubrir.

Requiescant in Pace



Alli la vi … parecia un ángel aquel día,
Estuve contemplándola…
Como forma de velarla en su dulce sueño,
Y con la esperanza tenue, de que tomara aire nueva vez,
Para llenar de aire sus pulmones,
Con ese estilo de vida tan fugaz que llevaba.

Era audaz y laboriosa,
Pero sobretodo era vivaz.

Amante empedernida,
Madre, Abuela, Amiga...
Así era y así la recordaré.

Se que no merecías las condiciones,

en las que al final llegaste a encontrarte,
pero es algo humano el no querer desprendernos,
de las cosas materiales que no nos pertenecen.

Aquella inmovilidad escultórica…
Indicaba el fin de una historia,
Una historia que nunca vi comenzar…
Sentí haber llegado tarde a su vida.

… No puedo regalarte el sol, ni las lunas
o las estrellas que debes estar despolvando en este instante…
… No puedo regalarte los mares,
ni un millón de primaveras...

… Yo solo puedo darte mis letras, por que es lo que soy,
y es lo que puede llegar a pertenecerme de cierta forma.
… Te regalo mi recuerdo, donde sigues conmigo paso a paso,
algo que espero nadie pueda arrancar de mi.

… Te regalo mis sonrisas…
… Te regalo mi presente, que talvez nunca mas será pasado…

Ahora ya eres libre y vivirás por siempre.


Réquiem ætérnam dona ei, Dómine, et lux perpétua lúceat ei.
Requiescant in Pace Mater…

martes, septiembre 11, 2007

domingo, septiembre 02, 2007

La niña...


Aquella que aún cree…
En ilusiones e ironías,
Aquella que aun llora…
En las noches y los días.

Que sufre los accidentes
Y la agobian las heridas,
Aquella niña perdida,
Que no conoce su vida.

Aquella que aún no ama…
Que no piensa, ni domina,
Aquella que cercena…
Las palabras y los días.

Que no ríe, que no canta,
No sonríe y se levanta,
Aquella niña perdida…
Que siente que esta vacía.

Aquella que ya no cree,
Ni en justos, ni pecadores,
Aquella que pone en duda,
Lo que dicen los fervores.

Que no escribe por temores…
Ni camina por amores,
Una niña enamorada,
Que no sabe ser amada.

Aquella que cree en la luna,
En las hadas y las risas,
Aquella que no le valen,
Las traiciones e hipocresías.

Que no vive sin olores,
Ni se acuesta sin dolores,
Aquella niña perdida,
Soñara toda la vida.

Aquella que cree en la opera,
Gusta del bosa y ama la poesía,
Aquella que solitariamente,
No se dará por vencida.

Aquella que vive sin saber como,
Y Ama sin tener ningún porque.
Escribe, calla, canta…
Ama las pequeñas cosas.

Aquella pequeña niña…
Aquella niña perdida… Soñará toda la vida.

Aquel chico...


Aquellos ojos con la profundidad de mil océanos,
Que no logran verme por la intromisión del tiempo.

Que hacer contigo…
Si no hay pero que valga,

Que sentir por ti…
Si no irá más allá,

Que creer de ti…
Si mi verdad esta ciega,

O quizás no dormir…
Cuando en mis noches tu estas.

Amo en futuro…
Quiero en pasado…
Mas mi presente…
Aún no esta claro.