martes, agosto 28, 2007

Solo un talvez


Y sin lugar a dudas y sin ningún porqué
Apareció frente a mi nueva vez,
Aquel príncipe anaranjado que una vez perdí,
Aquel caballero, amante, ese con tan excelente gusto,
Para hacerme sonreír.

Ya no estaba en mi castillo
Ni tú andabas en tu corcel,
Mas sin embargo…
Volviste a mi otra vez.

No sabes cuantas noches de pleitesía le rendí a la luna,
Que se burlaba y me consolaba a la misma vez,
No sabes cuantos sollozos tenían mis días,
Aparentando ningún porqué.

Y es que quererte fue una ironía…
Y amarte solo un talvez.

No hay comentarios.: